El factor humano es esencial en la trayectoria y éxito de toda empresa. Por ello el talón de Aquiles de los empresarios han sido siempre las bajas fingidas, el fraude más común en las empresas.
Aunque probablemente la mayor parte de sus empleados son honestos y responsables, cumplen con sus obligaciones laborales y cuando toman una baja laboral es porque realmente su estado de salud así lo requiere. El absentismo laboral no tiene porqué ser fraudulento.
No obstante, siempre hay excepciones: trabajadores que enferman sistemáticamente en los momentos en que se producen “puntas” de trabajo o cuando se avecinan “puentes”, que tardan mucho más de lo razonable en reincorporarse a su puesto, etc. Aparte de cuánto influye todo ello en la desmotivación del resto de empleados, puede también crear un efecto dominó y en todos casos repercute en el coste directo de los empresarios y en la normal dinámica de su actividad.
Los casos de investigación sobre posibles bajas fingidas, más complejos pero más habituales, son bajas fingidas por depresión, bajas fraudulentas por lumbalgia y bajas laborales por dolor de cervicales, latigazo cervical. Son dolencias difíciles de diagnosticar, dado que los síntomas no se ven físicamente, y parte del diagnóstico médico se basa en las respuestas del paciente, consideradas por lógica de buena fe. Y también son los casos de investigación más difíciles para demostrar si son bajas fingidas o no.
Mucho más evidentes son los casos de bajas fingidas por lesión de una pierna, un brazo o un dedo. Me he roto una pierna! y les pillamos in fraganti jugando en un paint-ball con amigos, corriendo para coger un autobús o saltando cuando supuestamente esta persona está de baja laboral por una pierna rota… Qué jeta!
Por otro lado están las mutuas, se supone que la mutua de la empresa controla las bajas laborales, y así es, pero no todas, se basan en estadísticas, y las bajas laborales de pocos días a menudo no son investigadas.
El absentismo laboral es un fenómeno anticíclico con respecto a la economía. Cuando la economía no va bien baja “porque la gente tiene miedo a faltar”, y sube cuando la economía mejora. Pese a que el absentismo laboral había experimentado una disminución continuada en los últimos años, esa tendencia ha cambiado y ya en el último trimestre de 2014 las bajas laborales se incrementaron casi un 40%. Y también según estadísticas, el 20% de las bajas laborales son bajas fraudulentas.
Una sentencia del Tribunal Superior avala la investigación privada de bajas fingidas;
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia avala que una conocida empresa contratara a un detective ante las sospechas de baja laboral fingida de uno de sus empleados.
El Jusgado de instancia y el TSJ avalaron el despido procedente de dicho empleado, por baja laboral falsa apoyándose en el informe del detective privado como prueba judicial incriminatoria.
El trabajador alegó violación del derecho fundamental de la intimidad y uso excesivo de las facultades empresariales de vigilancia y control de los trabajadores.
La justicia consideró que los derechos de un trabajador son los mismos que cualquier otra persona, pero el contrato laboral con una empresa permite una relación más restrictiva. Leer la noticia.
Con esta sentencia se dá un paso adelante para que las empresas conozcan más el perfil profesional del detective privado y para que los empresarios se atrevan a hacer valer sus derechos;
Qué debe hacer el empresario ante una posible baja fraudulenta?
El Estatuto del Trabajador dice que durante la baja laboral temporal, el trabajador incapacitado debe colaborar activamente en su recuperación, y no puede realizar trabajos incompatibles con su estado, y que el empresario tiene el derecho de controlar que el trabajador está cumpliendo con sus deberes.
Las bajas laborales fingidas, son faltas muy graves, porque son un fraude y generan problemas a la empresa; dificultades operativas, de funcionamiento y pérdidas económicas.
¿Qué puede hacer pues un empresario si tiene dudas sobre el absentismo laboral de un trabajador? Sencillo: contactar con expertos en la materia, es decir, detectives privados que con su labor de control e investigación podrán descubrir posibles fraudes por parte del trabajador en situación de incapacidad laboral.
El detective privado determinará si se trata o no de una baja fingida y en su caso aportará pruebas de que el empleado está desempeñando en dicho periodo otro trabajo ajeno a su empresa, o no colabora en la curación de su enfermedad.
Combatir el absentismo fraudulento no es tarea fácil para un empresario, pero con ayuda de profesionales el problema deriva en solución.
Para poder sancionar a un trabajador que ha cometido fraude durante su baja laboral, el empresario necesita aportar pruebas legales que lo acrediten, y el detective privado es el profesional que puede demostrar estos hechos y aportar las pruebas legales de las bajas fingidas.
AGENCIA DETTEC