En el cine y en la literatura, la figura de los detectives privados se encuentra envuelta en el misterio mostrando a los investigadores actuando en el filo de la legalidad. Investigar no es espiar, es una actividad profesional regulada por una normativa y unos límites bien definido.
Los detectives privados se rigen por La Ley de Seguridad Privada, Ley 5/2014.
El primer límite que la legislación impone a los detectives privados es la prohibición de investigar delitos públicos; es decir, aquellos que deben ser perseguidos de oficio por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad. De hecho, la ley obliga a los investigadores a informar a los órganos policiales y judiciales sobre los actos de los que tengan conocimiento que puedan revestir tal gravedad en cuanto tengan claras evidencias de los mismos.
El segundo requisito que debe observar un detective antes de aceptar un asunto es verificar si la persona que contrata sus servicios tiene un interés legítimo sobre la materia. Es decir, si detrás del encargo hay una razón justificada y de peso para ordenar la investigación sobre un tercero, así como una finalidad concreta y admisible.
Límites lícitos:
¿Puede un detective grabar legalmente conversaciones? Solo puede hacerlo cuando él sea uno de los sujetos de la conversación. De no ser así, estaría vulnerando el derecho al secreto de las comunicaciones, recogido en el artículo 18 de la Constitución.
Por otro lado, en lo relativo a la videovigilancia, la ley permite la utilización de cámaras ocultas sin el consentimiento del investigado, “pero solo dentro de los parámetros y términos de la investigación por los que el detective fue contratado”.
Asimismo, para salvaguardar el derecho a la intimidad, la norma prohíbe realizar averiguaciones en determinados espacios privados, preservados para actividades estrictamente personales, como los domicilios particulares, los baños u otros lugares reservados.
Protección de datos:
Los detectives gozan de ciertas excepciones sobre las obligaciones que marca la legislación. Así, entre otras cosas, se les permite recopilar datos del investigado sin su consentimiento previo o mantener la información personal de los individuos en el registro del despacho pese a que se les solicite su eliminación.
Estos datos confidenciales deben ser guardados durante 3 años.
DETTEC CADIZ
